domingo, 14 de febrero de 2016

Sobriedad y Contemplación

La sobriedad es el valor que nos enseña administrar nuestro tiempo y nuestros recursos de la mejor manera para vivir sin excesos. El valor de la sobriedad nos ayuda a darle a las cosas su justo valor y a manejar adecuadamente nuestros apetitos, estableciendo en todo momento un límite entre lo razonable y lo inmoderado. Para vivir la sobriedad no hace falta pensar en grandes cosas y privaciones, una vez más la respuesta está en cuidar los pequeños detalles.

Ser sobrio significa:
Controlar los apetitos en lo que se refiere a la comida, a la bebida, a la comodidad, al uso de los bienes materiales.
Saber comprar sólo lo verdaderamente necesario, indispensable y de utilidad.
Guardar siempre compostura en nuestro vocabulario y en nuestros ademanes.
Privarse de cosas personales, para destinar su economía al bien común, sobre todo a  la familia.
Vestirse con pulcritud y elegancia, sin dejarse llevar por la moda, la extravagancia o el consumismo.
Saber administrar el tiempo para trabajar sin presiones, tener momentos de esparcimiento y desarrollar aficiones.
Con la sobriedad fortalecemos nuestra voluntad y nos construimos  una verdadera personalidad.

La contemplación es el estado espiritual que aparece en el ser humano cuando practica el silencio mental. El silencio mental se consigue con el desapego de pensamientos y sensaciones. Se puede trabajar para que aparezca mediante la meditación o la oración en silencio. El desapego por lo material surgirá como resultado de la práctica. ormas de contemplación diversas las podemos encontrar en diferentes culturas y épocas de la humanidad, desde los chamanes o brujos de las tribus, hasta los tiempos actuales como los sufíes, los monjes tibetanos, los maestros zen, los gurus de la India, etc. Para que aparezca la contemplación, primero debemos de ver en nuestra mente que no puede tener interferencias de tipo, pensamiento, imaginación, etc. Luego simplemente contemplar. La maravilla de la contemplación surge, aparece en la propia contemplación sin dar nombre a lo contemplado. Contemplar no tiene nada que lo rodea, nada que lo envuelve, es la magia de la propia contemplación sin ser magia. Como contemplación no necesita nada más.

Contemplación y Gratitud

"Mientras la sociedad considera que la contemplación es lo más grave de lo que se puede acusar a un hombre ciudadano, la cultura más refinada piensa que es la ocupación digna de un hombre."
Oscar Wilde.












El valor de la gratitud se ejerce cuando una persona experimenta aprecio y reconocimiento por ptra que le prestó ayuda. No consiste, necesariamente en "pagar" ese favor con otro igual sino en mostrar edecto y guardar en la memoria ese acto de generosidad. Más que centrarse en la utilidad práctica del servicio recibido, pondera la actitud amable de quien lo hizo.





Sobriedad

La virtud de la Sobriedad permite a la persona que la vive distinguir entre lo que es razonable y lo que es inmoderado, y utiliza sus cincosentidos, su tiempo, su dinero y sus esfuerzos de acuerdo a criterios rectos y verdaderos. El que no vive esta virtud se deja esclavizar por los cinco sentidos (la visión, el tacto, el oído, el gusto y el olfato) y se deja arrastrar por el uso del tiempo según sus caprichos. Usa su dinero no para la adquisición de las cosas necesarias para la vida, sino que lo despilfarra para satisfacer sus apetitos egoístas; realiza esfuerzos para lograr, también, satisfacer sus deseos de placer y de vandad. 


Requisitos para la Sobriedad
  1. Conocer y vivir valores que permiten mirar hacia arriba, hacia lo que perduran, hacia el Cielo. Por lo tanto, hay que buscarlos. Lo que vamos con más facilidad son los placeres, la comodidad, la satisfacción de los sentidos. Lo que sentimos es lo que llevamos en nuestro cuerpo, No hay que ir lejos para encontrarlos. Para ello, no hay que pensar. Basta existir. Ayuda a los hijos o al cónyuge para que descubran lo que vale la pena en la vida, y no dejar que sus sentidos, el dinero o los placeres sean lo único que les importe. ¡Ayudarles a poner su tesoro en el cielo, no en los placeres que ofrece el mundo!
  2. Sin embargo, no basta encontrar estos valores. Se requiere, además, poseer una voluntad férrea que permita buscar libremente esos valores y vivir de acuerdo a los principios que lleven a creer como persona y acercarse a Dios. Por lo tanto, para desarrollar la virtud de la Sobriedad se requiere, como en el caso de todas las virtudes, usar la inteligencia y ejercitar la voluntad.





Amor

El amor es el sentimiento más importante de los seres humanos. Es comprender, servir, dar, compartir, querer, respetar y convivir. A través del amor podemos compartir cosas buenas y malas con los que no rodean. No sólo sentimientos de amor por nuestros padres, sino también por nosotros mismos, por nuestros semejantes y por el medio ambiente que nos rodea.


El amor como sentimiento universal es uno de los sentimientos más maravillosos que el ser humano suede sentir y experimentar.


 Para terminar que opinas sobre esta pequeña entrevista que le hicieron a un grupo de niños preguntándoles que es el amor....


¿Qué opinas de sus respuestas?
¿Interesantes no?




La Paz

 La paz puede ser definida en un sentido positivo y en un sentido negativo. En sentido positivo, la paz es un estado de tranquilidad y quietud; en cambio, en sentido negativo, la paz es la ausencia de guerra o violencia.


Ahora Reflexionemos un poco:


"La Iglesia católica sostiene que la falta de paz en el mundo, proviene de la falta de paz en el interior del hombre."


La paz no camienza desde fuera, sino desde muy dentro del individuo. No depende de las decisiones de altos funcionarios sino de lo que llevamos en el interior dentro de nuestro corazón y en nuestro cerebro. 

La paz es un valor que suele perderse fácilmente de vista por múltiples razones. Cuando una nación entra en conflicto con otra y tenemos que vivir sus guerras ó las consecuencias o cuando en la familia los problemas o pleitos comienzan a surgir y comenzamos a apreciar el valor que tiene la paz verdadera. 

La paz puede verse a nivelinternacional o a nivel personal, pero en cualquier perspectiva debemos entender que no suege como producto de un "no meterse con nadie", con un dejar hacer a los demás para que me dejen "vivir en pas". La calma y tranquilidad tampoco se da, necesariamente, como producto de convivir con personas afines.                                                                                                                                                                                                     

Justicia

El Diccionario de la Real Academia Española define justicia como la posibilidad de construir el bien y la capacidad de reconocerlo. La justicia es un valor que inclina a obrar y juzgar, teniendo por guía la verdad y dando a cada uno lo que le partenece, y lo que le pertenece a cada uno es su realización y su dignidad.

La justicia como valor democrático es un nivel que se desea alcanzar y está vinculado estrictamente al valor del bien general. Abraham Lincoln: defensor de la justicia (1809-1865). Ahora veamos un video de la justicia:



¿Qué opinas sobre la falta de justicia por nuestra manera de pensar?


Una forma fácil de entender la justicia:


                                                         

Aquí pueden ver ejemplos de justicia:



Honestidad y Solidaridad


  • La honestidad o también llamada honradez, es el valor de decir la verdad, ser decente, recatado, razonable, justo y honrado. Desde un punto de vista filosófico es una cualidad humana que consiste en actuar de acuerdo como se piensa y se siente. Se refiere a la cualidad con la cual se designa a aquella persona que se muesta, tanto en su obra como en su manera de pensar, como justa, recta e íntegra. Quien obra con honradez se caracterizará por la rectitud de ánimo, integridad con la   cualprocede en todo en lo que actúa, respetando por sobre todas las cosas las noras que se consideran como correctas y adecuadas en la comunidad en la cual vive.



  • La solidaridad en el especto social se entiende como la capacidad de entregarse a otros individuos pensando en estos como semejantes; es decir, poder compartir en hogar, alimentos, sentiminetos, etc, con otro ser vivo sin pensar en su situación económica, tomando en cuenta también que los bienes no son solo lo material.